El coraje es uno de los pilares centrales del Bushido. Yu, como se le conoce en japonés, no se refiere simplemente a la ausencia de miedo, sino a la capacidad de actuar con valentía a pesar de él. En el campo de batalla, los samuráis enfrentaban a sus enemigos con una calma imperturbable, conscientes de que el miedo era solo una distracción. El coraje, según el Bushido, es la acción tomada con el corazón limpio y la mente despejada. En tiempos de guerra, un samurái debía ser rápido en la acción, pero también prudente. En sus silencios y movimientos lentos, encontraba la calma necesaria para avanzar con determinación, sin titubear, y con plena consciencia de las consecuencias. El coraje no era solo una cualidad física, sino una manifestación de su conexión con el código que regía su vida.