En el Japón feudal, la vida de un samurái estaba guiada por principios inquebrantables de honor, lealtad y respeto, conocidos como el Bushido. Dentro de este código, el Seppuku se erigía como uno de los rituales más solemnes y significativos. Este suicidio ritual, lejos de ser una simple salida, era una última muestra de valentía y entrega t19otal hacia el deber. Con él, el samurái alcanzaba la máxima demostración de pureza y devoción a sus principios Para el samurái, el Seppuku no era el final, sino un nuevo comienzo. Este acto, profundamente respetado, permanece como una enseñanza sobre la importancia de la lealtad, el sacrificio y la serenidad en la vida de quienes siguen el camino del Bushido.